ICE adquiere vehículos equipados con torres de telefonía falsas para rastrear teléfonos móviles
La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha sido señalada por la compra de vehículos dotados con dispositivos simuladores de torres de telefonía móvil, también conocidos como “Stingrays”. Estos sistemas permiten la interceptación y monitorización de teléfonos móviles en tiempo real, según informaciones reveladas por TechCrunch.
¿Cómo funcionan las torres de telefonía móviles falsas?
Los dispositivos simuladores de torres actúan imitando las señales de las torres legítimas de telefonía, engañando a los teléfonos móviles cercanos para que se conecten a ellas en vez de a las reales. Este método permite a las autoridades acceder a información sensible sobre los dispositivos y su ubicación sin necesidad de intervención visible de los operadores móviles.
- Intercepción de llamadas y mensajes de texto
- Obtención de datos de identificación del dispositivo (IMSI)
- Localización precisa de individuos en áreas urbanas
Implicaciones para la privacidad y el debate legal
El uso de estos sistemas por parte de ICE ha suscitado preocupación entre organizaciones defensoras de la privacidad y derechos civiles, debido a la capacidad de vigilancia masiva y potencial invasión de la privacidad que supone esta tecnología. Según expertos de la Electronic Frontier Foundation y otras entidades consultadas por EFF, estos equipos permiten recopilar datos de todos los dispositivos que se encuentran en su rango, sin discriminar entre sospechosos e individuos ajenos a investigaciones.
Respuesta institucional y normativa
ICE no ha hecho declaraciones oficiales hasta el momento. Por su parte, legisladores estadounidenses han manifestado la necesidad de una regulación más estricta para limitar el uso de estas herramientas a situaciones específicas y bajo supervisión judicial, para evitar posibles abusos y garantizar la protección de derechos fundamentales.
Conclusión
La adquisición de vehículos equipados con torres de telefonía móviles falsas por parte de ICE reabre el debate sobre el equilibrio entre seguridad nacional y derechos a la privacidad. La transparencia y la regulación se presentan como elementos imprescindibles para un uso responsable de esta tecnología.